viernes, 20 de mayo de 2016

A veces las cosas no son tan fáciles....


Hace unos días estuvimos viendo el primero de los tres capítulos del reportaje “9 meses” realizado por la periodista catalana Samanta Villar, conocida por sus reportajes en “Conexión Samanta” o “21 días”. Para quien no los haya visto, consiste en un reportaje en el que se puede ver el seguimiento del embarazo de la periodista y paralelamente tratan diversos temas relacionados con la maternidad, como por ejemplo  el parto Loto, parejas poli amorosas,  la maternidad subrogada, o los múltiples avances médicos que existen cuando hay riesgo para el feto como es la espina bífida.

Pues bien, en el primer capítulo de este reportaje trataron el tema de la inseminación casera, y después de darle muchas vueltas decidimos hacer un break en nuestra historia para profundizar sobre este tema ya que creemos que en el reportaje falta muchísima información y enfocan el tema des de una perspectiva muy simple, y a veces las cosas no son tan fáciles como nos hacen pensar.
Primero de todo, queremos dejar claro que este post está basado en nuestra opinión personal, y por supuesto, todo el mundo puede hacer lo que quiera de la manera que mejor le parezca!!
Pues bien, todo este rollo se debe a que en dicho capítulo, Samanta presenta a una pareja de chicas que quieren ser madres. Para poder engendrar a su bebé, ellas han escogido la inseminación casera. Cosa que nos parece estupenda, ya que suponemos que esta pareja se ha informado mucho antes de tomar esta decisión. Pero creemos que en el reportaje no se reflejan las complicaciones reales que puede comportar este método.
Por un lado, nos gustaría hablar del tema legal. Cuando una pareja heterosexual tiene un bebé, por mucho que no estén casados, pueden inscribirlo en el registro civil a nombre de ambos, y el funcionario de turno jamás le preguntara a la mujer si el bebé es de su pareja o proviene de un acto de infidelidad, ya que en España existe la presunción de paternidad (Ley de filiación paterna).
Por el contrario, cuando una pareja homosexual tiene un bebé la cosa se complica. Si la pareja no está casada, el bebé sólo podrá ser registrado a nombre de la madre biológica. Por lo que la madre no gestante no tendrá ningún derecho sobre él. Para que ambos miembros de la pareja tengan los mismos derechos legales sobre el bebé tienen que tener libro de familia a la hora de registrarlo, cosa que solo se consigue si la pareja previamente se ha casado (o es pareja de hecho en algunas comunidades), y pedir la filiación a favor de la madre no gestante. Para formalizar este trámite es imprescindible un documento de la clínica de reproducción asistida certificando que se ha realizado el proceso con semen de donante anónimo y que consten los datos de ambas mujeres. La indicación de que ha sido mediante donación es importante para que en el Registro Civil conste que no hay un padre que pueda en algún momento reclamar la paternidad de la criatura. Y de este modo, también, si durante el parto la gestante falleciera, su mujer no tendría problemas para que el nacido le fuera reconocido como hijo aunque no lo haya gestado.
La gente que decide la inseminación casera, ya sea comprando esperma por internet (ilegal en España) o pidiéndole a un amigo una muestra,  tiene que tener presente que no podrá registrar al bebé a nombre de ambas, debido a la inexistencia del papel de la clínica. Por lo que en un futuro si la madre no gestante quiere tener la tutela del bebé tendrá que iniciar los trámites de  adopción, con el tiempo, las gestiones y el papeleo que conllevaría eso.
Por otro lado, como ya sabéis, no somos nada fans de las estadísticas, ya que cada persona es diferente y puede reaccionar de formas diferentes ante el mismo tratamiento, pero no podemos negar que éstas existen, y que reflejan promedios reales.
Las chicas del reportaje pagan 600€ por una sola muestra de semen, y como ellas dicen muy claramente en el video, con esa muestra tienen las mismas posibilidades que cualquier pareja heterosexual de quedarse embarazas. Por si alguien se está preguntando qué probabilidades son esas, deciros que una mujer sana y fértil de hasta 30 años tiene una  probabilidad del 20%- 25% de quedarse embarazada en cada ciclo, y que estas bajan gradualmente a partir de esa edad siendo de un 5% a los 40 años. (Estudio sobre edad y fertilidad)
Bajo nuestra humilde opinión, creemos que merece la pena pagar un poco más, la diferencia aproximada es de unos 400€, y aumentar esas probabilidades. Si acudes a una clínica especializada, te aseguras que médicos expertos controlan todo el ciclo a través de ecografías  y escogen el momento óptimo para realizar la inseminación, colocan el esperma mucho más cerca del ovulo facilitando así el camino y puedes hacer una estimulación ovárica controlada.
También decir que, las chicas alegan en el reportaje que ellas no acuden a una clínica porqué el ambiente es muy frio, y claro que no es como si estuvieras en casa, pero a veces puede llegar a ser muy especial… lo podréis comprobar en próximos post.   

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